Tiny Core Linux es una distribución Linux muy ligera que sólo ocupa unos 10 MB de espacio en disco. Proporciona un conjunto mínimo de herramientas y paquetes, lo que la convierte en una opción excelente para crear sistemas sencillos o especializados. Tiny Core Linux no tiene instalador, por lo que puedes ejecutarlo desde LiveUSB, utilizarlo como base para otras distribuciones o personalizarlo para adaptarlo a tus necesidades. También soporta el arranque en RAM, lo que hace que tu sistema sea aún más rápido.
Una de sus características es su estructura modular, que permite a los usuarios personalizar el sistema para adaptarlo a sus necesidades y requisitos. Esto significa que los usuarios pueden añadir y eliminar aplicaciones y funciones cuando lo necesiten, sin tener que instalar todas las aplicaciones a la vez.
Tiny Core Linux también es conocido por su rapidez de arranque y ejecución, lo que lo hace ideal para ordenadores antiguos o dispositivos con recursos limitados. También contiene muchas utilidades y herramientas para la configuración y gestión del sistema, por lo que es adecuado tanto para escritorio como para servidor.
Una de las principales ventajas de la distribución Tiny Core Linux es su reducido tamaño, que permite su uso en ordenadores con recursos limitados, como sistemas embebidos y ordenadores antiguos. Tiny Core Linux ofrece un control total sobre la configuración del sistema, lo que proporciona flexibilidad a la hora de elegir las aplicaciones y la configuración que se van a utilizar. Otra ventaja es la posibilidad de arrancar y trabajar desde un LiveCD sin instalarlo en el disco duro.
Digamos también unas palabras sobre las desventajas:
Dicho esto, la comunidad de desarrolladores y usuarios es pequeña, lo que significa que el soporte puede no ser tan rápido y eficiente como en distribuciones Linux más populares.